31 de diciembre y primera Nochevieja de Guisantito. No podemos estar más felices. El peque es un encanto, sonriente, fortote, curioso y extrovertido. Busca hacernos sonreír a cada instante, todo lo quiere tocar y tiene las chichas mejor puestas del barrio. Podemos añadir para contrarrestar que nos lleva dos horas dormirlo (desde que prefiere bailar y pasearse de pie por la cuna en vez de dormir), pero, ¿de verdad podríamos enfadarnos porque quiera hacer la moto y decir pa-pa-pa-pa con las manitas agarrando los barrotes? ¿Qué más podríamos pedir? Sin duda ésta va a ser una Navidad para recordar. No olvidamos a quienes ya no están con nosotros para disfrutar estos días, pero mantenemos la sonrisa creyendo que nos espían por alguna rendijilla y comparten nuestra felicidad.
Este año ha estado cargado de lecturas (algunas ni hemos tenido tiempo de reseñarlas, espero que estas fiestas logremos dar cuenta de todas). Quiero hacer un homenaje a las más visitadas haciendo el resumen estadístico público.
Gana al nacimiento de Álvaro el maravilloso libro de Mar y Momo, "La gallina Cocorina" de Cuento de Luz. Sin duda ha sido uno de los mejores. Por las noches lo leo desde la cama mientras Guisantito se pasea de un lado a otro de la cuna. Ya casi lo sabemos de memoria, "Disculpad tanta torpeza, hijitos del corazón, con un abrazo del ala os consuela mi plumón...".
De todas las webs que nos han enlazado éstas son las que más visitantes nos traen:
En cuanto el origen de los guisanteros destacamos entre los países hispanohablantes Alemania, donde pasa frío en estos tiempos nuestra rubia Lucía, visitante asidua.