Este librito de cartón duro y bordes redondeados es todo un acierto de Linne Bie. Algunos podrán ver en este tipo de volúmenes una mera estrategia comercial: aprovechar los momentos claves de los bebés para que sus padres compren ejemplares, cómo no. Y es que realmente puede parecerlo, al menos hasta que ves a tu propio hijo identificar esos primeros objetos de su día a día (trona, babero, cuchara, papilla) y riéndose bien a gusto al reconocerlos. "El pequeño Edu tiene hambre" es ideal para interaccionar con un bebé como Álvaro que anda iniciándose en el maravilloso mundo de las papillas. Las ilustraciones, de trazo sencillo y colores compactos, se presentan sobre un fondo blanco para ser reconocidos sin posibilidad de error. Los dibujos están llenos de mejillas sonrojadas, caritas redondas y felices y manos regordetas, cualidades todas que nos despiertan la ternura de las madres lloricas como yo.
Aquí os dejo una imagen de la portada. Está publicado por Juventud y seguro que os gusta. Álvaro ya lo ha probado y hasta le ha dejado la huella de su mordisco (¡con dos pequeños surcos ya!).
Y de postre, una canción de fondo:
El pequeño Edu tiene hambre
Linne Bie
Juventud, 2010
Hola Marta!
ResponderEliminarMe encanta lo que cuentas de Alvaro. Poco hablamos en la Isla del Tesoro (como mola esta frase...jeje), pero se creó un vínculo mágico, como con todos, y el guisantito fue parte importante de esa magia.
Por otro lado, me alegro de que haya cambiado el dedo de su padre por un libro tan jugoso, que se lo quiere comer!jajaja...
Gracias por la canción de fondo.
Un beso luminoso para los tres.
Hola Marta!
ResponderEliminarMe encanta lo que cuentas de Alvaro. Poco hablamos en la Isla del Tesoro (como mola esta frase...jeje), pero se creó un vínculo mágico, como con todos, y el guisantito fue parte importante de esa magia.
Por otro lado, me alegro de que haya cambiado el dedo de su padre por un libro tan jugoso, que se lo quiere comer!jajaja...
Gracias por la canción de fondo.
Un beso luminoso para los tres.
Un beso de luciérnaga adormilada desde la cuna de Guisantito.
ResponderEliminarGracias por estar ahí